Los Tribunales resuelven las disputas y conflictos cuando las partes no son capaces de hacerlo por sí mismas. Forman parte de la actualidad y, sin duda, tienen efectos directos e indirectos a lo largo de la vida de las personas y las empresas.
En caso de tener que acudir a un Tribunal, ya sea de la jurisdicción civil, penal, laboral o administrativa, resulta fundamental contar con el asesoramiento de abogados expertos que sepan transmitir al juez lo ocurrido, de forma que éste dicte sentencia reconociendo los derechos del litigante.
Es importante tener en cuenta que los plazos procesales son improrrogables y de estricto cumplimiento, so pena de soportar las consecuencias que se deriven del transcurso del plazo. Y se trata de plazos que no suelen ser muy largos. Por poner un ejemplo, el plazo para contestar una demanda de juicio ordinario es de veinte días. Y si no se presenta escrito de contestación a la demanda, las consecuencias pueden ser muy graves.
De esta forma, cuando se recibe un documento del Juzgado, aconsejamos en todo caso consultar un abogado con rapidez, de manera que pueda conocer con la mayor celeridad qué se le solicita, por quien y bajo qué condiciones o consecuencias.
Las diversas ramas del Derecho requieren de especialización y abogados que conozcan los Tribunales y puedan establecer una estrecha comunicación con su cliente que le permita conocer a fondo el asunto. De esta forma se optimizará el resultado y aumentarán las posibilidades de éxito.
En el caso de las empresas, la colaboración empresa-abogado facilita la evitación de pleitos y, sin duda, repercute en beneficio mutuo.
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