Los gastos hipotecarios reclamables son aquellos que el consumidor pagó al firmar su hipoteca y que, según diversas sentencias judiciales, deberían haber sido asumidos en parte por el banco. Estos gastos incluyen los de notaría, registro de la propiedad, gestoría y tasación, entre otros.
Para reclamar, necesitas tener a mano la escritura de la hipoteca y las facturas de los gastos relacionados (notaría, registro, tasación, gestoría). Si no tienes las facturas, puedes solicitarlas al banco o al organismo correspondiente.
Sí, puedes reclamar los gastos incluso si ya has pagado la hipoteca. No hay un límite específico relacionado con el estado de la hipoteca, pero es importante que no haya prescrito el plazo de reclamación.
El plazo para reclamar puede variar según el criterio de los tribunales, pero generalmente es de hasta 5 años desde que la cláusula fue declarada abusiva o desde que se pagaron los gastos.
La cantidad que puedes recuperar depende de los gastos específicos que hayas pagado. En general, los tribunales suelen conceder la devolución del 100% de los gastos de registro y una parte de los gastos de notaría, gestoría y tasación.